Adoramos las mascarillas, y más si son caseras, por eso hoy os enseñamos a cómo hacerlas en casa. Sabemos que nuestro día necesita más horas para poder hacer todo lo que queremos. Pero hay veces que encontramos un ratito para nosotras y queremos mimar nuestra piel, sobre todo la facial. Maquillaje, mascarilla, sudor, todo hace que nuestra cara no se mantenga limpia del todo. Por eso vamos a darte unas recetas para que puedas hacerte una mascarilla casera muy natural y sencilla.
Recuerda que es importante limpiar tu cara con agua tibia y jabón neutro antes de utilizar las mascarillas. Así conseguirás mayores beneficios.
Mascarilla de pepino y aceite de oliva
¿Cómo no íbamos a utilizar el pepino cuando se trata de limpieza facial? Esta mascarilla sólo tiene dos ingredientes:
- Medio pepino pelado.
- 1 cucharada de aceite de oliva (si es virgen extra mejor, tiene más vitaminas).
El pepino es genial para esta época del año, ya que refresca y suaviza la piel. El aceite es increíble para pausar el envejecimiento de la piel. Además, también se utiliza como antioxidante.
Tenemos que triturarlo todo y dejar reposar unos 10 minutos en la piel. Te aconsejamos que utilices un algodón o un pincel para extenderla por tu piel porque es una mezcla muy líquida.
Mascarilla de clava de huevo y miel
Esta mascarilla también cuenta con dos ingredientes:
- 1 clara de huevo.
- 1 cucharada de miel.
La clara de huevo consigue limpiar tu cutis de impurezas. Elimina con rapidez el acné, los puntos negros y las espinillas. La miel es antibacteriana, aclara el tono de la piel y equilibra la producción de grasa. Por eso esta mascarilla contribuye a regular la producción excesiva de grasa, evita imperfecciones y deja el cutis muy suave.
Como con la anterior, mezcla ambos ingredientes bien y usa un pincel o un algodón para entenderla por tu cara.
Mascarilla de café y huevo
Para esta mascarilla vamos a necesitar:
- 1 cucharada de café.
- 1 cucharada de limón exprimido.
- 1 yema de huevo.
El café contiene propiedades que benefician al aspecto de la piel, consiguiendo firmeza y vitalidad. Además de ayudar a eliminar toxinas, grasas y conseguir una piel más tersa y con brillo. El limón regula los niveles de grasa y ayuda a cerrar poros y evitar espinillas. Y la yema de huevo aporta muchos nutrientes y proteínas.
Dejar que actúe en tu piel 10-15 minutos, y retírala con movimientos circulares. Seca y aplica tu crema hidratante. El limón es fotosensible, por lo tanto, es importante no utilizar esta mascarilla en horas solares porque puede dejar manchas en la piel.
Recógete el pelo, enciende unas velas, pon tu música favorita o coge un libro, y mima tu piel.